IMPORTANCIA DE LA EFICIENCIA ENERGETICA EN LOS ELECTRODOMÉSTICOS

Con las continuas subidas del precio de la electricidad y un medio ambiente que cada vez se resiente más por nuestras acciones, la eficiencia energetica nunca había importado tanto. Nosotros también podemos contribuir, por ejemplo cuando compramos un electrodomésticos.

Estos llevan la conocida etiqueta energetica, una pegatina muy importante que indica el nivel de eficiencia energetica del aparato. Todos los electrodomésticos la llevan, desde el televisor al robot aspirador, desde el frigorífico al centro de planchado. Y, el problema es que muchas veces, por despreocupación, por desconfianza, o por desconocimiento, no le damos la importancia que merece.

EFICIENCIA ENERGETICA Y ETIQUETA ENERGETICA

La etiqueta energetica indica el consumo de energía (y agua si es el caso) del aparato. Es lo que se conoce como eficiencia energetica. Además, nos aporta una información rápida de sus principales prestaciones.

La etiqueta energetica debe estar siempre en un lugar visible. Y es importante conocerla, no sólo porque afecta al medio ambiente, sino porque también afecta a nuestro bolsillo, ya que a menor consumo energético menor será la factura de la luz (y la del agua).

La información que ofrece la etiqueta energetica varía de un electrodoméstico a otro. Indica diferentes datos atendiendo a sus prestaciones y su función. No son necesarios los mismos datos para un lavavajillas que para un robot aspirador o para un lavaplatos que para un centro de planchado.

IMPORTANCIA DE LA EFICIENCIA ENERGETICA EN LOS ELECTRODOMÉSTICOS

Cuando compramos un electrodoméstico, solemos fijarnos más en el precio que en la etiqueta energetica. Los aparatos con la categoría de eficiencia energetica más alta son siempre más caros, así que compramos uno de categoría más baja pensando que nos ahorramos dinero. Pero en realidad es un error ya que, en realidad, a largo plazo, por ejemplo, un centro de planchado con una eficiencia energética superior nos representará un ahorro mayor que uno con una categoría inferior.

Por ejemplo, una lavadora clase A+++ puede llegar a ahorrar hasta 24 € al año  frente a un modelo con cinco años de antigüedad. Si la comparamos con un modelo con 15 años de antigüedad, el ahorro se dispara a 60 €anuales. Si observamos el caso de los frigoríficos, simplemente subir en la clasificación de eficiencia energetica puede suponer un ahorro de 90 € anuales. Multiplicado por el tiempo que nos puede durar ese electrodoméstico, ya queda sobradamente amortizado.

Estas cantidades, multiplicadas por miles de ventas hacen que las grandes compañías compitan entre sí por ser las primeras en ofrecer productos energéticamente eficientes. De esta manera, simplemente con nuestra actitud podemos llegar a provocar un cambio. De manera que la eficiencia energetica en los electrodomésticos cobra una nueva relevancia.

Por suerte, esta parece ser la tendencia dominante en el mercado y nos estamos concienciando de la importancia de adquirir electrodomésticos realmente eficientes. Por motivos medioambientales, claro está, pero también sobretodo, por motivos económicos.

No olvidemos que las tarifas eléctricas no han dejado de subir en los últimos años, y una buena manera de reducir el gasto es adquirir aparatos más eficientes.