El futuro de la tienda física está en la omnicanalidad
La omnicanalidad es una estrategia de comunicación para estar en contacto con los prospectos o clientes a través de diferentes canales. Email, redes sociales, sitio web…, estos canales deben formar parte de una misma estrategia para llegar al consumidor en el momento justo
Con la omnicanalidad se pretende atraer compradores a través de la forma en que se presenta la información. La estrategia omnicanal se ha hecho muy popular como consecuencia del rápido cambio en el comportamiento y necesidades del consumidor. En el marketing omnicanal se pretende mejorar la experiencia de compra del cliente para que reporte más beneficios tanto a la empresa como al consumidor.
Para ello, hay que coordinar todas las partes implicadas en el proceso de compra. Igualmente es conveniente tener la base de datos actualizada para evitar esfuerzos en balde y ganar efectividad. En OmniWallet, especializados en estrategias de marketing basadas en la omnicanalidad, explican lo que reporta a los negocios esta herramienta.
En qué influye la omnicanalidad
- Imagen de la marca: puede verse muy beneficiada en los diferentes canales de comunicación. Al poner en marcha una estrategia omnicanal, mejora la administración y la eficiencia de los procesos productivos. También mejora el control de todos los procesos y se obtiene más información.
- Mayor conversión. La omnicanalidad, al potenciar la comunicación a través de los distintos canales (tienda física, eCommerce, redes sociales)…, facilita el proceso de compra y aumenta la conversión de clientes.
- Recopila más información de los usuarios. Esto facilita conocer sus preferencias de compra y aplicar técnicas de marketing en el mejor momento.
El futuro de la tienda física y la omnicanalidad
Desde la pandemia de la Covid-19, se han acelerado las tendencias de compra que ya se detectaban, sobre todo en el crecimiento del comercio electrónico.
Según estudios realizados, la venta online representará aproximadamente el 35% de todas las ventas al por menor para el año 2030. Esto significa que muchas tiendas físicas de la actualidad, también habilitarán un canal de venta online. No obstante, este proceso se realizará paulatinamente, y no necesariamente implica una reducción de las ventas en la tienda física. El comercio electrónico será extra que complementará las opciones de venta del negocio, pudiendo tener un radio de acción más amplio. De este modo, las posibilidades de crecimiento del negocio, se ampliarán.
Tampoco es descartable la opción inversa: que comercios que comenzaron siendo online, decidan abrir tiendas físicas. Todo sea por la omnicanalidad: una forma de crear puentes entre el negocio y los usuario.