¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN UN OTORRINO Y AUDIOPROTESISTA?

Hablar de un audioprotesista es hacer referencia a un profesional de la salud, concretamente al único profesional sanitario con autorización oficial para adaptar audífonos.

El otorrinolaringólogo es un médico especialista en el tratamiento médico y quirúrgico de enfermedades y alteraciones en oído, nariz, garganta y estructuras de cabeza y cuello.

 El audioprotesista es el profesional sanitario que se centra en el estudio y pruebas auditivas que determinen las necesidades del paciente, incluyendo la adaptación de un audífono si fuera necesario. 

El audioprotesista seleccionará el formato de audífono que mejor se adapte a las necesidades del paciente  una vez finalizadas las pruebas.

Se podría decir que el audioprotesista es en relación al otorrino lo que el óptico representa en relación al oftanmólogo. Del mismo modo que cuando una persona empieza a experimentar problemas de visión acude a un óptico para graduarse la vista, en el caso de dificultades en la audición puede acudir a un audioprotesista que estudie su caso y le proporcione solución.

El factor confianza es muy importante desde la primera toma de contacto con el audioprotesista: deberá hacer un estudio completo del paciente para analizar su problema, generando un trato con el que la persona se sienta lo más cómoda posible.

Una de las funciones del audioprotesista es realizar una audiometría o prueba de audición para determinar la capacidad de escuchar los sonidos del paciente. Realizarse un audiometría con regularidad es muy importante, ya que permite detectar pérdidas de audición en estado precoz y así tomar medidas que frenen que problema.

En centros auditivos como Audiotek es posible realizarse una audiometría gratuita que en menos de 15 minutos permite medir nuestro nivel de audición. 

EN MANOS DEL AUDIOPROTESISTA

Una vez realizada la audiometría al paciente, según sus resultados el audioprotesista en algunos casos puede estimar el uso de un audífono. Existen muchos formatos de audífonos, y con la ayuda del audioprotesista el paciente encontrará el que más le convenga. 

Cada oído es diferente, y ya que un audífono debe adaptarse a la forma interna del oído, el audioprotesista realizará una impresión del pabellón auditivo para determinar su tamaño, longitud, forma y contorno, entre otras características.

El audioprotesista realizará esta impresión a partir de una otoscopia para explorar el oído externo y la membrana del tímpano.

La otoscopia es completamente indolora, y se realiza con instrumento compuesto por un haz de luz y una lupa, el otoscopio,  que permite visualizar el interior del oído.

La impresión del pabellón auditivo se realiza introduciendo una pasta en el interior del oído que se solidifica con rapidez y permite tomar el molde. Después ya se puede fabricar la prótesis que contendrá el audífono. A partir de este momento el papel del audioprotesista sigue siendo esencial, ya que acompañará al paciente durante su adaptación al audífono para que se sienta cómodo con él.

Existe gran diversidad de modelos y fabricantes de audífonos, por lo que es importante contar con la confianza de los mejores audioprotesistas para escoger el audífono que mejor se adapte al paciente. Alimentar y mantener la confianza de sus pacientes debe ser el principal objetivo de los mejores audioprotesistas. Eso solo se consigue a través de un verdadero compromiso implicándose en la realidad sonora de cada paciente, ayudándole a que la descubra.