¿Para qué sirve el filtro antipop?

El filtro antipop es  una especie de armazón con una pantalla de nylon o metálica, entre el micrófono y el cantante o locutor. Influye en la calidad de la grabación y mejora la durabilidad del micro. La  popularidad del  filtro antipop creció a la par que el desarrollo de los estudios de grabación en los 70 y 80. El filtro  antipop puede ser utilizado en cualquier tipo de micrófono  pero no  puede aplicarse a instrumentos.

La  utilidad del filtro  antipop es dispersar en la cápsula del micrófono la presión sonora ejercida por el aire emanado durante el canto, el habla y la respiración. También se encarga de controlar los “pops”, o “plosivos”, que son saturaciones de sonido captadas con Bs, Ps y Ts.

El filtro antipop  también evita salpicaduras de saliva en el micrófono,  ya que su acumulación puede dañar y reducir la vida útil de los micros.

Razones para usar un filtro antipop

Usar un filtro antipop ofrece una grabación limpia y sin ruido, ahorrándose trabajo técnico, como cortes muy precisos en las frecuencias bajas  que  retrasan la producción.  Las correcciones  excesivas de aire no son recomendables. Sin embargo, el filtro antipop actúa bloqueando el exceso de aire en el micrófono, que tanto daña el registro.

Existen técnicas de grabación que no necesitan filtro antipop, y  que  consisten en poner el micrófono inclinado, a la altura de la frente del cantante y apuntado hacia la boca,  cantando horizontalmente.  Pero esta técnica no es tan sencilla de aplicar, pues requiere un posicionamiento muy preciso y ajustes en la ecualización.  Aún así,  esta técnica no funciona siempre. 

En líneas generales, el filtro antipop asegura que la grabación será buena y sin “pops”. 

Los detalles a tener el cuenta del filtro antipop

Hay varios tipos de filtro antipop en el mercado, como los Leezen . Los factores a tener en cuenta antes de comprar uno son los siguientes:

  • Tamaño: que sea proporcional al del micrófono,  y también adecuado para el estilo del profesional.
  • Diseños: pueden ser planos, envolventes o cuello de cine. Los de diseño plano son más populares, pero al utilizarlos hay que asegurarse de que estás cantando o hablando en el medio del filtro. Los filtros de diseño envolvente incluyen ángulos más grandes del micrófono, pero son más costosos. Y los filtros  de cuello de cisne, ofrecen  un agarre flexible y regulable en altura según la del trípode o brazo del micrófono. 
  • Abrazadera o pinza: la mayoría se agarran en pedestales para micro. Habrá que  elegir la pinza correcta si se quiere agarrar en otra estructura.
  • Pantalla: puede ser de nailon o de metal tipo rejilla. Algunos modelos de filtro antipop tienen doble mallazo: nilón y metal. El filtro antipop más popular incorpora dos telas de nylon fino superpuestas que retienen los plosivos, pero restringe las frecuencias más altas. Cuesta de limpiar y tienen una vida útil más corta. La pantalla de metal tipo rejilla  direcciona  el aire lejos del micrófono. Si se deforma,  cuesta corregir su formato y supone reducir la eficacia del filtro. Conviene evitar el exceso de suciedad, ya que puede producir un leve silbido.