LA VENTA DE TELÉFONOS DE SEGUNDA MANO MUEVE AL AÑO MÁS DE DOS MIL MILLONES DE EUROS.
En un país donde cada vez las familias tienen menor poder adquisitivo se está abriendo camino un nuevo mercado que facilita la sustitución de los terminales por otros con mejores prestaciones y diseños.
La tecnología cambia rápidamente, y los teléfonos móviles no son una excepción, lo que ha supuesto que la gama disponible hoy en día sea cada vez mayor, con más aplicaciones, mejores prestaciones, mejores diseños y, por supuesto, con un considerable incremento en el precio de los terminales. Sin embargo, la persistencia de la crisis económica que azota el país desde el 2008, lejos de equiparar los salarios percibidos por las familias con los costes de la vida, que aumentan año a año, ha menguado su poder adquisitivo. Por ello, los usuarios de telefónica móvil se ve obligada a alargar la vida útil de estos dispositivo. Sin embargo, se estima que más del treinta por ciento de los usuarios cambiaría su terminal por otro con mejores prestaciones y diseño.
Es por esto que cada vez más empresas se dedican no solo a la venta de terminales nuevos, sino también de móviles de segunda mano. Con esto se consigue que los usuarios no sacrifiquen ninguna de las características que desean –cámaras fotográficas cada vez mejores, memoria interna, memoria RAM, resolución de pantalla y un largo etcétera‒ sin pagar un alto precio.
Aunque hay páginas no cualificadas que se dedican a este tipo de ventas, conviene no hacerlo, pues conlleva ciertos riesgos. Los problemas más habituales en este tipo de transacciones suelen ser los engaños. Entre ellos, los más recurridos suelen ser “está en perfecto estado” y “es cien por cien libre”, aunque también se han dado casos de venta de terminales robados y falsificaciones, experiencia que suele acabar en comisaría.
Lo ideal es recurrir a empresas especializadas en ello. Este tipo de empresas ofertan teléfonos de última generación revisados y en perfecto estado, con un sistema operativo actualizado, además de entre doce y veinte cuatro meses de garantía, lo que asegura la calidad de la compra. Y siempre puedes devolverlos si no cumplen tus expectativas.
Empresas como Phone House y Phonesupermarket ofertan terminales entre un 20% y un 30% más económicos que aquellos que son nuevos, llegando incluso a un 45% de descuento en algunos de ellos. Esto supone una media de ciento cincuenta euros de ahorro para el cliente. Esto ha generado, para Phone House, un aumento del setenta por ciento de sus ventas en este tipo de producto, lo que se puede traducir como dos mil trescientos millones de euros en este tipo de ventas al año.