En una experiencia omnicanal el cliente ya no quiere tarjetas físicas

Según un estudio realizado por la empresa de análisis digital Incisiv y Punch, un proveedor de servicios de fidelización, la mitad de los clientes estadounidenses cree que los programas de fidelización no aportan mucho valor. En una experiencia omnicanal, el cliente ya no quiere tarjetas físicas. Las nuevas ofertas de fidelización que aprovechan las tarjetas virtuales mejoran el compromiso con la marca, dan a los comerciantes acceso a datos más ricos sobre los hábitos de compra de los clientes y aumentan la frecuencia de interacción. Esto supone una mejora  sustancial en la experiencia omnicanal. 

Durante mucho tiempo, hemos estado condicionados para pensar que las tarjetas físicas son imprescindibles para los programas de fidelización. Hoy en día, los clientes apuestan por la comodidad y la sencillez. La tendencia actual es la tarjeta virtual, que les permite utilizar la misma cuenta en todas sus compras.

Dado que los consumidores esperan más fuera de la tienda, los minoristas deben asegurarse de que sus programas de fidelización estén actualizados y sean relevantes. Aunque la interacción con el cajero es importante, las nuevas tecnologías, como las tarjetas virtuales, han conseguido reducir la fricción y ofrecer un camino más claro hacia la compra. ¿El resultado?  Un cliente fidelizado. Veamos  cómo lo explican en Omniwallet, expertos en sistemas de fidelización omnicanal. 

Experiencia omnicanal  con tarjetas virtuales

Nunca en la historia del comercio una nueva tecnología ha sido tan ampliamente adoptada y abrazada tan rápidamente por los consumidores. Entre la mayoría de los minoristas, la omnicanalidad no sólo es común, sino que se espera. Pero ¿qué es lo que realmente aprecian los consumidores cuando se trata de sus tarjetas de fidelidad? El hecho de que puedan utilizarlas en cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier dispositivo, es sin duda una ventaja. Según Incisiv y Punch, el 43% de los compradores estadounidenses afirma que las tarjetas físicas son el mayor obstáculo para reclamar recompensas. De hecho, al 57% le gusta participar en los programas de fidelización desde el móvil, con tarjetas virtuales o aplicaciones.

Tus clientes exigen una experiencia fluida. No quieren llevar un bolso lleno de tarjetas de plástico. En su lugar, prefieren tarjetas de fidelización virtuales de fácil acceso y uso allá donde vayan. Y no se trata sólo de recompensas, sino de comodidad y de facilitarles la vida.

La transición de las tarjetas físicas a las virtuales tiene grandes ventajas, como el coste y la logística. Nuestros clientes agradecerán poder utilizar una aplicación en su smartphone para ver sus puntos y recompensas, o incluso poder utilizarlas de forma anónima si no quieren que otros conozcan el programa.

Las marcas que tienen programas de fidelización de éxito en las redes sociales utilizan una tarjeta virtual o una aplicación para facilitar la participación de los clientes. Los clientes apreciarán la posibilidad de vincular sus cuentas de una plataforma a otra.