ALBAÑERÍA: QUÉ HACEN LOS ALBAÑILES
El oficio de albañil es uno de los más conocidos en la sociedad. Para ser albañil hay que estar cualificado y tener conocimientos sobre construcción.
El concepto de albañil alude a aquel que se dedica a la albañilería: la construcción que se desarrolla haciendo uso de cemento, arena, cal, ladrillos y otros materiales similares.
Los albañiles pueden involucrarse en las tareas de construcción de una casa, pero también trabajar para restaurarla o reformarla. Más allá de las viviendas familiares, un albañil puede aportar sus conocimientos al desarrollo de infraestructura industrial (como la construcción de una planta o fábrica).
En Instalaciones Levante (antes Jucasa), prestan un servicio integral de albañilería en Valencia y Castellón. Un servicio de albañilería en cualquier tipo de reformas, tanto en locales de oficinas como viviendas.
Trabajos que desempeña un albañil durante el día a día
Un albañil tiene capacidad para interpretar un proyecto o gráfico, el objeto que ha de construirse. Lo estudia, lo analiza y finalmente decide qué método y recursos son los más adecuados para obtener el mejor resultado final.
Piensa mentalmente en el elemento a construir, valiéndose de sistemas de medición, localización de cotas y líneas, nivelado, aplomado… En esta fase el albañil obtiene datos para dar una mayor forma a su trabajo y aporta soluciones eficaces a los problemas y situaciones que pudiera plantear el cliente.
Un buen albañil conoce los permisos necesarios para acometer obras y reformas, anticipándose de esta manera a posibles sanciones.
Una vez en obra el albañil se deshace de todos aquellos elementos inservibles para la reforma. Derribo de tabiques, retirada de suelos de madera, azulejos, quitar marcos de puertas, instalaciones de electricidad viejas, muebles.
Los albañiles tienen capacidad para detectar problemas estructurales, fisuras, humedades, deterioro de vigas y columnas. Asimismo, el albañil sabrá aportar soluciones eficaces para la reparación.
Una vez que todo está listo para comenzar una reforma el albañil levanta tabiques, construye muros y arcos, levanta pilares. Todas las tareas estructurales para dar forma a una vivienda.
Realiza alicatados. El albañil coloca los azulejos y baldosas en cocinas y baños.
Los albañiles realizan el enyesado de paredes, dejando todo perfectamente liso para que el pintor pueda realizar su trabajo correctamente.
Los albañiles repasan toda la obra para que todo quede perfectamente rematado. Que el alicatado esté bien, que todas las juntas estén bien hechas, que las paredes hagan ángulos de 90 grados.